Gustave Le Bon dice que: "La masa es siempre intelectualmente inferior al hombre aislado. Pero, desde el punto de vista de los sentimientos y de los actos que los sentimientos provocan, puede, según las circunstancias, ser mejor o peor. Todo depende del modo en que sea sugestionada".
La psicología de masas es el estudio del comportamiento de los grupos colectivos. Es decir, esta rama se encarga de investigar el porqué los individuos se contagian del comportamiento de los demás y se limitan a repetirlo sin cuestionarse nada. La influencia repercute en cualquier aspecto de la vida ya sea política, religión, sociedad, economía o moda. Por supuesto, la cultura de dicho grupo social está completamente relacionada con los valores que la masa comparte. La idea de psicología de masas se centra en la inexistencia de autonomía dentro de un grupo ya creado. Una persona que forma parte de una masa deja de ser independiente, es más, se subordina al grupo al que pertenece.
Entre las rasgos característicos de las masas tenemos que:
1. Es un fenómeno colectivo, es decir está formado por un grupo de personas, por una pluralidad de personas.
2. Unitario, este grupo de personas reaccionan de un modo pasivo o activo, ante un estímulo o un interés común y compartido. La mayoría de la gente reacciona de un modo más o menos parecido frente a una misma situación.
3. Sin organización, es un fenómeno sin orden, aunque no necesariamente desorganizado ni desorganizador de la sociedad. Por ejemplo, la audiencia de una conferencia pueden mantener un orden, y pese a que el acto pueda estar organizado previamente, la masa en sí no contiene una organización.
4. Transitorio, dada su falta de organización es muy fácil de disolverse, son hechos efímeros.
5. Indiferenciado, sus miembros son simplemente eso participantes sin más. Por lo tanto los que forman una masa son: a) anónimas, b) sustituibles, c) heterogéneas; y d) incontables.
6. Fluido, tal como he dicho antes al poder todos salir y entrar sin provocar ningún cambio en la masa, hace que la masa sea considerada fluida.
7. Anómico, carece de normas o pautas previstas, esto explica que algunos tipos de masas sean desordenados.
El Psicoanalista Sigmund Freud, reduce su definición de Psicología Colectiva en la siguiente frase: “El individuo se le ve como miembro de una tribu, pueblo, casta social o institución que se organiza en una masa o colectividad”. Principalmente el estudio de la Psicología de masas se ha llevado a cabo por grandes autores y sociólogos como: McDougall, Gustave Le Bon, Kurt Lewin, Emile Durkheim, Alfred Adler, Sigmund Freud, etc.
La psicología de masas abarca tres áreas fundamentales:
1. La naturaleza social de los individuos. El comportamiento de las personas viene marcado por sus genes biológicos y su costumbre cultural.
2. Su relación con los demás. La conducta de los seres humanos viene influenciada por el contagio que adquieren de los demás grupos colectivos. Estos tienden a hacer las mismas acciones que ven en los demás. Por eso al relacionarse con ellos suelen actuar comportándose de manera similar.
3. Su representación de la vida en sociedad. Al verse presionados por los demás grupos sociales, las personas acaban cediendo ante una idea dominante. Una vez que el individuo forma parte de este grupo colectivo se deja llevar por los sentimientos y se une a estos, dejando de lado sus hábitos anteriores, aun sin tener conciencia de que pudieran ser los correctos.
Actualmente, se aplica el estudio de la psicología de masas a través de la investigación para obtener resultados y respuestas acerca de diferentes temas y comportamientos o conductas de la vida humana.
Temas como la disonancia y la conformidad son puntos de interés actual y que se estudian a través de la psicología de masas. También existen otros aspectos como la inteligencia o la orientación social que son investigados para saber si son genéticos o se adoptan o adquieren del entorno.
Todas las personas que persiguen un objetivo buscan el convencimiento de las personas acerca de un determinado tema. Para ello, recurren a este fenómeno denominado psicología de masas con el fin de persuadirlos. Un ejemplo de ello serían los políticos o líderes que buscan el apoyo de una gran masa mediante la persuasión y el moldeamiento de los valores sociales. Para llevar a cabo las pertinentes investigaciones se puede recurrir a investigaciones de mercado, encuestas de opinión, entrevistas, trabajos de laboratorio, experimentos naturales, estudios detallados, análisis estadísticos, etc.
Por tanto, se estudian casos como el comportamiento de los grupos colectivos en eventos o competiciones deportivas o la razón por la que las personas de paran a mirar determinadas cosas como puede ser un escaparate. También existe el caso en el que un investigador se introduce y convive con una comunidad para extraer conclusiones acerca de sus valores y costumbres. La filosofía, la neuropsicología y la investigación de la inteligencia artificial conforman el conjunto interdisciplinar de las ciencias cognitivas.
Aunque hay una extensa tipología sobre las masas, vamos a exponer aquí la descrita por Scott, según el criterio de estructura organizativa, que es la más interesante en cuanto a nuestra finalidad. Con arreglo a este criterio podríamos clasificar a las multitudes en tres grandes grupos:
1. Organizadas previamente. Son convocadas, tienen una finalidad determinada, una estructura jerarquizada, duración determinada, e incluso un servicio de orden. Ejemplo típico de estas multitudes son las manifestaciones.
2. Convencionales. En las que se sabe el lugar y momento de la reunión. Hay unas normas y un cierto orden en cuanto al lugar ocupado, pero no existen jefes. Son las propias de las masas que se concentran para presenciar un espectáculo.
3. Espontaneas. Se concentran ante cualquier evento, sin organización, ni reglas. No hay jefes, pero en cualquier momento pueden surgir cabecillas. Ejemplo típico son las aglomeraciones de "curiosos" que en un momento determinado pueden revestirse de las características propias descritas para la multitud.
Los rasgos comunes que se han observado en el comportamiento de las masas y que, de alguna manera, están en las génesis de los fenómenos de pánico y violencia son:
1. Sentimiento de unanimidad: Una sensación de unidad mental que hace a sus miembros copartícipes de unas mismas: emociones, convicciones, intenciones, interpretaciones y acciones. Se activa en los individuos la capacidad de combinarse, simultáneamente, con los demás en un esquema de conducta guiado por un estado de ánimo dominante.
2. Conciencia de su propia fortaleza: Ese mismo sentimiento de unanimidad proporciona una sensación de poder irresistible que favorece el dogmatismo, la intolerancia, y la irresponsabilidad. La masa no admite que pueda interponerse nada entre su deseo y la realización del mismo, la noción de imposibilidad desaparece.
3. Predominancia de las emociones. Las personas en masa actúan bajo el mandato de las capas más profundas de la personalidad: los instintos y las emociones; por eso sus reacciones son intensas, extensas, simples, instantáneas y cambiantes; con una gran sensibilidad a la provocación. El desvanecimiento de la personalidad consciente deja al individuo a merced de todas las excitaciones exteriores, sin la censura crítica de la razón.
4. Pensamiento simplista. Hay autores que describen el tipo de pensamiento de los hombres en masa, como el de los niños y hay quienes incluso niegan la existencia de tal pensamiento, guiando las conductas, exclusivamente, el instinto como el resto de los animales. Efectivamente, esto puede llegar a ser así cuando los factores situacionales provocan en el individuo un bloqueo de las facultades racionales, con activación de respuestas psicobiológicas como comportamientos reactivos propios de los casos de estrechamiento del campo de la conciencia. Las opiniones, ideas y creencias son siempre determinadas por vía de sugestión y no por vía de razonamiento, y aceptadas o rechazadas en conjunto, al considerarlas como verdades absolutas o errores totales. El individuo puede soportar la contradicción y la discusión; las masas no la soportan nunca.
5. Sugestibilidad. Existe en las masas una amplia comunicación de emociones y opiniones que se refuerzan y multiplican de una manera instantánea, hasta llegar a producir el pánico o la violencia indiscriminada, bajo ese flujo imprevisto y orgiástico de altos grados de tensión emotiva acumulada en situaciones fuertemente ansiógenas. Bajo la influencia de la sugestión, se lanzará a la realización de ciertos actos con una irresistible impetuosidad, muy superior en la multitud que en el sujeto hipnotizado, porque siendo la sugestión idéntica para todos los individuos que la componen, en ella se multiplica al convertirse en recíproca. El contagio mental es tanto mayor cuanto más elevada es su dependencia del líder.
Indudablemente, estas características se dan en mayor o menor grado en función de diversas variables, una de ellas es el tipo de masa según su organización.